La ecoinnovación, clave en la competitividad empresarial

Julio M. Panizo, dircom de Fundación Fórum Ambiental y del Laboratorio de Ecoinnovación

16-08-2017

Fruto de esto es el surgimiento de tendencias empresariales relacionadas con conceptos como economía circular, economía del compartir, servitización, recursos compartidos, reaprovechamiento de recursos, entro otros conceptos, todos ellos se podrían incluir dentro de lo que denominamos como ecoinnovación. La Fundación Fórum Ambiental junto con la Obra Social ”la Caixa” trabajamos desde hace tres años en introducir la cultura de la ecoinnovación en las empresas gracias al proyecto del ‘Laboratorio de Ecoinnovación’.

La ecoinnovación se definiría como todo aquel proceso de mejora dentro de la empresa que aumenta su competitividad y al mismo tiempo genera un beneficio para el entorno. Según ello, toda innovación que se desarrolle en cualquier ámbito debería contemplar tanto el beneficio y la competitividad empresarial como el beneficio ambiental. Hay muchas empresas que ya han incorporado la ecoinnovación en su estrategia empresarial, empresas de tamaños muy diferentes y de ámbitos muy variados (textil, químico, alimentación, maquinaria, logística, artes gráficas, energía, hostelería, etc.) y sus motivaciones han sido por un lado las propias necesidades del mercado, las exigencias de los clientes y el posicionamiento y diferenciación frente a una competencia cada vez más homogénea proyectando una imagen más competitiva, novedosa y comprometida.

La propia eficiencia en los procesos empresariales y el ahorro económico se convierte también en una gran motivación para la introducción de la ecoinnovación y en otros muchos casos las propias legislaciones van llevando a las empresas en esa dirección, por lo que la anticipación a esos procesos legislativos hace a las empresas mucho más viables a medio y largo plazo.

Beneficios en tres direcciones

En todos los casos de empresas que ya trabajan con criterios de ecoinnovación les está generando beneficios que identificamos en tres grandes grupos: empresariales, para los usuarios y para el medioambiente. Los principales beneficios empresariales se producen por la propia innovación en sí y la reputación que ésta genera en las empresas al posicionarse frente a la competencia. Estas innovaciones llevan aparejado un aumento de ventas con un beneficio directo y una mejor gestión del riesgo puesto que las empresas se encuentran más preparadas ante cualquier contingencia al estar más adaptadas con sus innovaciones.
 
Casi todas las innovaciones suelen surgir por una necesidad de abaratar costes de producción obteniendo mayores beneficios, así que el componente de ahorro es implícito en la ecoinnovación y se convierte en un importante beneficio para la empresa. El usuario de los productos o servicios ofrecidos es otro gran beneficiado por la ecoinnovación. Gran parte de las mejoras suponen una mejor usabilidad por parte del usuario generando una experiencia mucho más satisfactoria y con un resultado considerablemente más eficiente que los productos que no están pensados con criterios de ecoinnovación. Al mismo tiempo, los usuarios más comprometidos siempre serán más receptivos a los productos creados con criterios de ecoinnovación.
 
En tercer lugar, tenemos los beneficios ambientales de la ecoinnovación, ahorros en coste, diseño y consumos que llevan aparejados la reducción del uso de materias primas y de generación de residuos, pero también un menor uso de energía, agua y como consecuencia de emisiones de gases contaminantes.