
¡Qué mejor forma de celebrarlas, sino consumiéndolas!
Diego González, académico de la carrera de Nutrición y Dietética de la Pontifica Universidad Católica de Chile (UC), nos comparte este artículo por el Día Internacional de las Legumbres
Cada 10 de febrero, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), celebra el Día Mundial de las Legumbres, un alimento de propiedades invaluables y parte importante de las riquezas naturales que ofrece Latinoamérica con el fin de promover su producción y consumo, y al mismo tiempo destacar su contribución al desarrollo de sistemas agroalimentarios más sostenibles y de dietas más saludables.
Las legumbres corresponden a las pequeñas y multicolores semillas comestibles de las plantas leguminosas que son cultivadas para consumo humano y también animal, y representan un recurso importante para encarar los desafíos globales en materia de seguridad alimentaria, malnutrición y el hambre. Lo cierto es que pocos reconocen las propiedades que ofrece este noble alimento. Por ejemplo, las legumbres tienen una larga duración almacenadas, por lo que se reduce la pérdida y desperdicio de alimentos. Asimismo, son capaces de fijar el nitrógeno de la atmósfera en el suelo, mejorando su fertilidad y contribuyendo por tanto a la biodiversidad.
Según datos de la FAO, las proteínas procedentes de las legumbres cuestan la quinta parte en relación con las proteínas de la leche. Sin embargo, en Chile la producción y consumo de legumbres es baja de acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario (ENCA) del 2014. Son pobremente consumidas por adolescentes, además se consumen en menor cantidades en áreas urbanas y en niveles socioeconómicos altos. Al mismo tiempo, solo el 25% de la población cumple la recomendación de consumirlas 2 veces a la semana. Aún así, su consumo es como plato de fondo, en una preparación húmeda y guisada, las más frecuentemente consumidas son porotos, lentejas, garbanzos. Al consumirlas como guiso, pueden mejorar la calidad nutricional de la preparación agregando algún cereal como arroz o fideos, así como también es una buena oportunidad para adicionar verduras a la misma preparación.
En cuanto a las políticas públicas de salud, dentro del Programa Nacional de Alimentación Complementaria del Adulto Mayor (PACAM), se considera la entrega mensual de 1 kilo de crema "años dorados", de las cuales existen 4 variedades y 2 de ellas son de legumbres, lentejas y arvejas. Y es que naturalmente, las legumbres son bajas en grasa, sodio y sin colesterol, además de una excelente fuente de proteínas de origen vegetal, aportando cantidades importantes de hierro, potasio, folatos, fibra, sin gluten y con bajo índice glicémico.
Por estas razones, su consumo frecuente es recomendable para personas que presentan dislipidemia, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, sobrepeso, obesidad, anemia, estreñimiento, diabetes, enfermedad celiaca y personas con patrones de alimentación vegetariano y vegano. Las legumbres son un alimento del presente y del futuro. ¡Qué mejor forma de celebrarlas, sino consumiéndolas!.